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domingo, 24 de febrero de 2013

Una pequeña historia

Desde hace varias generaciones en mi familia, el mar y el viento han tenido un punto en comun en el horizonte, las embarcaciones y las velas. La evolucion de las especies fue muy lenta en este campo, las embarcaciones eran de madera calafateada, pesadas de mover tanto en tierra como en el mar, no habian puertos construidos, solo habia refugios naturales en la costa y se hacia necesario sacar el barco del agua y guardarlo en tierra, a base de brazos curtidos y gente sin limites conocidos, que no fueran el hambre y la necesidad de saciarla. La pesca o el transporte de mercancias, amen de las guerras, eran las opciones de los barcos, tirados por remeros y puntualmente empujados por el viento. 
Las historias en casa siempre se han sucedido en este ambito, se sabia cuando se salia a pescar, pero no cuando se volvia de pesca. Las condiciones de meteo se procesaban en la cabeza en tiempo real, era la epoca de la observacion en exclusiva. Se analizaba en la memoria, el tiempo de los ultimos dias, la direccion de las olas, el horario de las brisas, la humedad ambiental, las nubes en las montañas, la salida del sol en el horizonte, y un largo etcetera que hacia de la navegacion marina costera en todo un reto para estos hombres batallados en mil temporales. Todavia hoy existen marineros de esta indole, gente indiscutible ante cualquier comentario o charla amena, nada que objetar u observar, la razon esta escrita en su piel en forma de surcos interminables en esa piel requemada por el sol y el salitre.
Hoy las cosas son muy diferentes, la evolucion ha ido muy deprisa, tan deprisa que pasaran 100 años antes de que se observe un cambio sustancial en todo este entramado de embarcaciones y propulsiones. Los nuevos materiales, tecnologicamente casi perfectos, han hecho de cualquier elemento nautico algo sin importancia, dando por hecho que todo es ya asequible, encontrable y adaptable. 
Toda esta evolucion aplicada al kayak de mar, ha hecho que se pase de un elemento basico de supervivencia para los inuit, como lo era la pesca y la caza para subsistir, a un producto de recreo y aplicado al deporte, nada que ver con los groenlandeses, canadiense, baidarkas, y una larga lista de tribus que desarrolló perdidos en los confines del tiempo, algo tan necesario como lo era una embarcacion capaz de llevar a gentes de una isla a otra, de una orilla a otra, de un poblado a otro, de un lugar de pesca a otro...
Ahora se sale de dia, en un viaje relativamente corto y con todo lo necesario para pasar un dia sin complicaciones, con las ultimas tecnologias aplicadas a la embarcacion, a la indumentaria, a las comunicaciones y posicionamiento, a la propulsion...
Valga esta introduccion como una pequeña contribucion de lo que será de ahora en adelante este humilde blog que relacionará de una manera simbiotica al kayak y a las velas, en todos sus aspectos, pero siempre envueltos en un aura de respeto por el medio ambiente, empleando materiales accesibles y poco o nada contaminantes. El mar, siempre el mar, se deslizará por debajo del casco sin temer lo peor, siempre en silencio y en conexion sensorial con el marinero.
Gracias a todas esas generaciones que dieron todo de si por conservar lo que es de toda la humanidad, las tres cuartas partes del planeta, ese lugar donde todos de un modo u otro pertenecemos y siempre volvemos.